Ayer interrumpí la línea habitual de mi blog para compartir con vosotros el debate sobre Cuba que habían dedicado en el canal HipanTV, en el programa Fort Apache que conduce Pablo Iglesias: En eso llegó Fidel.
Hoy quiero expresar una serie de reflexiones en torno a la izquierda española y al concepto de visión crítica que deberíamos tener.
En determinado momento, Pablo explicó que la organización y construcción del debate les había llevado a plantearse si invitar o no a tertulianos de derechas, o hacer el debate solo con tertulianos de izquierdas. Finalmente, se optó por invitar solo a gente que se podría circunscribir en idearios progresistas y así evitar que no se diera una visión lo suficientemente crítica y constructiva desde la izquierda. "Para que no nos pongamos a defender a Cuba", comentó.
El debate versó en torno a las sombras y luces de la Revolución, y tuvo importantes aportaciones como las de Javier Couso y Manolo Monereo, este último en su visión histórica del proceso.
Lo que vengo a exponer aquí es mi percepción sobre los prejuicios y, sobre todo, sobre el complejo de culpabilidad de la izquierda que nos impide construir un debate verdaderamente crítico y certero.
Pablo Iglesias presentó la tertulia diciendo: "We are not communists", eso tuvo que decir Fidel Castro cuando pasó por EEUU después de derrotar a Batista.
Parto de esta frase para elaborar mi reflexión. La razón por la que Fidel dijo, nada más tomar el poder, que no eran comunistas no es otra que la misma razón que lleva a muchos analistas, periodistas o intelectuales de izquierdas a establecer una prudente equidistancia con el comunismo para evitar el debate en torno a su sentido de la justicia o sus "presuntos" abusos.
La discusión sobre las bondades y maldades del comunismo ya estaba asentado desde que Stalin se hiciera con la dirección de la URSS y, sobre todo, desde que EEUU y sus aliados, tras la 2ª Guerra Mundial, comenzaran a indagar sobre las posibilidades que ofrecía el "buen" uso de los medios informativos y su control. A esto habría que sumar las divisiones dentro del seno marxista, y la confrontación entre las corrientes trostskistas y estalinistas.
Las habilidades de Joseph Pulitzer y de su competidor William Randolf Hearst, pioneros de la prensa amarilla, fueron realmente eficaces en la construcción del imaginario del terror comunista. No hace mucho publiqué una entrada en mi otro Blog "En un mundo libre" acerca del uso de los derechos humanos como instrumento político y de guerra por EEUU.
http://enunmundolibre.blogspot.com.es/2012_07_01_archive.html
En esta entrada hablé de una artículo que había leído, escrito por Mario Sousa, sobre Robert Conquest, quien fue agente del departamento de información IRD de los Sevicios de Inteligencia Británicos y cuya función era generar falsas informaciones en un contexto de guerra informativa.
La guerra informativa se ha usado durante toda la historia con el objeto de generar dudas en el bando contrario, pero se intensificó tras la Guerra de Vietnam.
El objeto fundamental del IRD, de acuerdo a las publicaciones del diario The Guardian, era combatir la influencia del comunismo mediante un sistema de desinformaciones; crear informadores que desinformasen. Fue una práctica que continuó durante toda la Guerra Fría.
Desde entonces y hasta hoy la campaña mediática contra el modelo comunista ha sido de tal envergadura que la propia izquierda ha ido asumiendo como ciertas muchas de las mentiras y desinformaciones que se vertían en los medios. Me remito a la entrada que publiqué en su día para profundizar en esta cuestión.
Finalmente hemos convertido una cuestión de contexto histórico, el contexto bipolar que se mencionó en repetidas ocasiones, y que se materializaba en persecuciones y actos de violencia para combatir al enemigo en ambos bloques, en un hecho ligado única y exclusivamente a la historia del comunismo. Como si en el lado occidental no hubiese habido "telón de acero" y ocultación de la realidad social, cultural y política que se respiraba en la zona comunista.
Nuestros análisis históricos no han salido del diálogo sano ni del espíritu crítico, sino de la aceptación de la opinión oficial sobre el mundo comunista que se desarrolló en el mundo capitalista y que se difundió a través de la prensa, la televisión, el cine, la música, etc.
Ha sido esto, y no los errores del modelo comunista lo que ha situado a la izquierda en una especie de limbo. La pérdida de nuestros valores viene del hecho de que hemos asumido el ideario crítico construido por la propia derecha y los voceros del capitalismo como algo propio, sin desarrollar un espíritu crítico autónomo y producto de la verdadera investigación histórica. Dicen que la historia la escribe el que vence, y la guerra bipolar la ganó el lado capitalista.
La fiebre anticomunista y antiestalinista se vivía de igual manera en EEUU, que en España o Cuba en lo años 60, cuando Fidel y los barbudos de Sierra Maestra entraron en La Habana. Los líderes de la Revolución no eran miembros del Partido Comunista Cubano, sino del Partido Ortodoxo, y tan solo Ernesto Che Guevara y Raúl Castro se reconocieron como comunistas convencidos durante los años de Sierra Maestra.
Las calles de Cuba fueron empapeladas con la foto del Che acusándolo de "peligroso" comunista, cuenta su mujer Aleida March en su libro "Evocación", y ella misma afirma que cuando le conoció sentía cierto temor hacia él por su fama de comunista, algo que era normal entre la gente por la falta de información sobre lo que el comunismo significaba.
Esto explica la frase de Fidel.
Dicho esto quiero resaltar que en este debate, aún siendo distinto a otros, también se ha manejado el análisis crítico desde los clichés de la prensa amarilla hacia el comunismo y hacia Cuba, y han salido a relucir los temores de la izquierda por dejar claro que "son demócratas" aún siendo socialistas.
Conclusiones como unir "socialismo y democracia" fueron algunas de las que se expresaron. Y se confrontó el modelo de democracia popular y participativa de la Europa del Este, la URSS y Cuba con el del Socialismo del S.XXI que se desarrolla en la actualidad en America Latina. Esto da la razón a los voceros del capitalismo en su acusación sobre la falta de libertades en los modelos comunistas.
Cuando uno se plantea el concepto de democracia, se olvida que es un concepto múltiple; democracia es un modelo que plantea una forma de ejercer la soberanía popular mediante el voto. La democracia popular de la URSS es un modelo de democracia, al igual que lo es la democracia representativa de partidos de los países liberales. Que el sistema de elección de representantes se haga mediante la fórmula de partido único o de varios partidos no tiene porque ser una diferencia sustancial sobre el mecanismo de participación de la ciudadanía.
Desde la derecha siempre se ha dicho que el sistema de partido único impide la diversidad de ideas y facilita que se ejerza el control sobre las cuestiones políticas desde la clase dirigente, sin embargo, estamos viendo cada día cómo nuestro modelo multi partidista de democracia también impide la diversidad de ideas al convertirlas en clichés bajo siglas, y cómo es igualmente jerárquico. Los dirigentes de los partidos son los que deciden en última instancia.
Pero la izquierda ha aceptado la afirmación de que jamás hubo democracia en el comunismo. Tal vez era así, pero esta falta de democracia estaba también presente en el modelo democrático burgués, porque a fin de cuentas, estaba en la sociedad y en el contexto histórico de aquellos tiempos. Todas las organizaciones que se desarrollaron en el S. XX lo hicieron bajo el concepto de jerarquía y representación, y aún hoy, a principios del S. XXI intentamos generar modelos políticos más democráticos.
CLICHÉS Y FALSEDADES ASUMIDAS POR EL IDEARIO DE IZQUIERDAS SOBRE CUBA:
Algunos tertulianos afirman cosas como que en Cuba "no te puedes manifestar". Esto es completamente falso y fácilmente demostrable. Si en Cuba está prohibido manifestarse, ¿cómo lo hacen Las Damas de Blanco?, esas imágenes han recorrido el mundo.
También se dice que en Cuba no existe el derecho a la reunión y a la libre asociación. Decir esto es mostrar un absoluto desconocimiento de la legislación cubana, pues el derecho de asociación no solo sí existe sino que fue mejorado tras el triunfo de la Revolución. Hay numerosas asociaciones de diversa índole por toda la isla, y tanto la Constitución de la República de Cuba como la ley nº 54 de Asociaciones lo certifican.
Otro punto sobre el que me quiero centrar es en el uso de palabras concretas; "régimen" y muy especialmente el de "depuración" para denominar algunos procesos judiciales de determinados dirigentes que nada tenían que ver con cuestiones políticas, sino con actuaciones corruptas como el tráfico de drogas.
El término depuración se usa para identificar el proceso judicial con los procesos de Stalin. Esto es completamente mal intencionado.
Otros falsos mitos que se sacaron a la luz como verdades absolutas tienen que ver con los comentarios que hizo Lola Albiac en torno a Camilo Cien Fuegos y Ernesto Che Guevara, como si hubieran sido también depurados por la Revolución. Camilo Cienfuegos murió en un accidente de helicóptero y la desaparición de los restos del aparato y del mismo cuerpo, ya que el accidente fue motivado por una tormenta, ha generado toda una serie de literatura negra entre la comunidad contra revolucionaria de Miami, donde se culpa a las autoridades en un intento de generar dudas y malestar. Las publicaciones donde salen estos artículos son absolutamente prensa amarilla y un periodista de rigor debería saber diferenciar entre hechos y literatura periodística. En relación a la muerte del Ché hay un tanto de lo mismo, primero se acusó a Fidel Castro de haberlo encarcelado en Cuba, cuando el Ché estaba en operaciones clandestinas y no se podía dar información oficial de su paradero. Ya está más que sabido que todo fue una burda invención que motivó la lectura de la carta de despedida del Che por Fidel Castro. Posteriormente, cuando el Che fue capturado y asesinado en Bolivia se intentó decir que Fidel Castro le había abandonado, y hasta se han publicado libros pseudo históricos donde se afirma que el propio gobierno de Cuba facilitó información para su captura, algo que queda desmentido con la propia lectura del Diario de Bolivia donde el propio Che alude constantemente a sus contactos con Cuba en forma de clave.
Como colofón a estos clichés, de los que nos debemos ya despojar, dejo el falso mito de que no hay elecciones en Cuba.
En Cuba hay elecciones generales cada 5 años, y municipales cada dos años y medio, desde el año 1976. Yo misma he tenido la suerte de asistir a algunas de las asambleas vecinales para la nominación de candidatos para los Consejos Municipales de Poder Popular el pasado verano. Son reuniones por manzanas donde los vecinos se proponen entre ellos como candidatos.
El chico del PSOE se preguntaba cómo decide un pueblo sin poder votar. En primer lugar el pueblo cubano puede votar, en segundo lugar no solo se le consulta sobre los representantes sino sobre cuestiones que afectan a la normativa que va a ser aprobada. Para aprobar los Nuevos Lineamientos Económicos ha habido debates, propuestas y correcciones en diversos foros ciudadanos y la ley que ha salido ha sido completamente participativa. Así es como decide un pueblo.
http://www.parlamentocubano.cu/index.php?option=com_content&view=article&id=97:el-sistema-electoral-
Termino mi reflexión felicitando a Pablo Iglesias y al programa por aportar nuevos puntos de vista.