sábado, 9 de abril de 2011

El "descubrimiento", la conquista y la colonización de la isla de Cuba.

La historiografía tradicional ha usado el término "descubrimiento" para definir la llegada, por primera vez, de expedicionarios procedentes de Europa al continente americano. El uso de este término ha suscitado polémicas en torno a la cuestión de la evolución histórica de América, planteándose la duda de si ésta definición niega la existencia de un desarrollo histórico propio del continente americano previo a la colonización, o más bien, si no supone analizar la historia desde una visión eurocéntrica.

Evidentemente, para aquellos expedicionarios guiados por Cristóbal Colón, aquello fue un auténtico descubrimiento, pues la mayoría de ellos, gente del común y presidiarios, no veían más allá de sus fronteras natales.  Su mundo era lo que conocían de forma inmediata, lo que sus ojos alcanzaban a ver, lo que sus pies podían caminar, y los rudimentarios transportes de la época alcanzar.

La travesía por el Océano Atlántico era una aventura similar a la conquista del espacio en tiempos posteriores, aunque algunas investigaciones nos revelan la existencia de estudios astronómicos muy avanzados de pensadores y filósofos árabes y judíos.

Del origen de Cristóbal Colón no se tienen muchos datos, se ha discutido largo y tendido sobre ello y la mayoría de las fuentes apuntan a la ciudad de Savona perteneciente a la República de Génova. Pero lo más relevante para la historia de Cuba sobre este genovés, comerciante, navegante, y finalmente Virrey, es que fue él quien tuvo la idea de iniciar una travesía atlántica en dirección a Las Indias (China y Japón)


La piratería había convertido el Mediterráneo en un mar peligroso, lo que aumentó el interés por buscar otras rutas comerciales. A ésto se sumaron las importantes novedades tecnológicas que habían mejorado los navíos, haciéndolos más ligeros.
El contexto de los viajes de Cristóbal Colón coincide con el final de la conquista del último reino andalusí, el reino nazarí de Granada, por parte de la Corona de Castilla. Este hecho marca un estilo y una forma de colonización que se aplicó a los antiguos territorios de al Andalus, en primer lugar, y luego se exportó a América.
Lo cierto es que tras la conquista del Reino de Granada, la Reina Isabel "La Católica" de Castilla no tuvo ningún inconveniente en recibir a Cristóbal Colón y financiar su proyecto, para lo cual dispuso el puerto de Palos, a cuyos vecinos dirigió una Real Provisión:

"Vien sabedes como por algunas cosas fechas e cometidas por vosotros en desserbicio nuestro, por los del nuestro Consejo fuistes condenados a que fuésedes obligados a nos serbir dos meses con dos carabelas armadas a vuestras propias costas e espensas cada e quando e doquier que por nos vos fuese mandado so ciertas penas, segund que todo más largamente en la dicha sentencia que contra vosotros fue dada se contiene. E agora, por quanto nos avemos mandado a Christoval Colón que vaya con tres carabelas de armada, como nuestro capitán de las dichas tres carabelas, para ciertas partes de la mar océana sobre algunas cosas que cunplen a nuestro servicio e nos queremos que llebe consigo las dichas dos carabelas con que asy nos aveis de servir"

Como se indica en el documento el Puerto de Palos estaba castigado, y sus vecinos condenados a servir a la Corona en menesteres marítimos. La travesía era considerada peligrosa lo que dificultaba, a pesar de todo, la labor de reclutamiento, de tal modo, que se ofreció a los presos la posibilidad de conmutar su pena si marchaban con Colón.

Desde Palos marcharon tres Carabelas el 3 de agosto de 1492, dos de las cuales fueron costeadas por el vecindario de Palos como castigo. Eran La Pinta, La Niña y la Santa María. Cristóbal Colón recibió la ayuda de los hermanos Pinzón para la preparación de los viajes y las naves. Antes de llegar a América pararon en Canarias (La Gomera).


El 12 de Octubre de 1492 Rodrigo de Triana divisó tierra, la isla de Guanahani. De ahí pasaron a Cuba y a La Española.

Como ya mencioné en la anterior entrega las islas de las Antillas estaban habitadas por los indios tainos. Así alude en su diario Colón a ellos:

"Yo estaba atento y trabajaba de saber si avía oro y vide que algunos de ellos traían un pedaçuelo colgado en un agujero que tienen en la nariz. Y por señas pude entender que yendo al Sur o Bolviendo la isla por el Sur, que estaba allí un rey que tenía grandes vasos de ello, y tenía muy mucho"

He elegido este párrafo porque describe claramente cual era el objetivo primero y único de los expedicionarios, la explotación económica de aquellos nuevos territorios, "nuevos" para ellos.

La conquista de Cuba no se hizo efectiva hasta 1511, cuando Diego Colón envió al militar Diego de Velázquez, el cual se encontraba en La Española (Santo Domingo), en cuya conquista había participado con éxito. La expedición partió de Salvatierra de Sabana con 4 naves y 300 hombres, entraron por Oriente, cerca de Guantánamo, y fundaron allí la primera villa; Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa.
En Baracoa se encuentra actualmente el busto del que ha pasado a la historia como "el primer rebelde Cubano", el cacique taino Hatuey. La historia de la resistencia cubana contra la colonización económica comienza aquí, en los primeros tiempos.

Hatuey había huido de La Española y había organizado un núcleo de resistencia en Cuba. Si pensáis ver la película "También la lluvia", o ya la habéis visto, el hecho histórico que se relata en la cinta que rueda el equipo en Bolivia se refiere a éste personaje histórico.
Hay un episodio heroico que merece la pena señalar. Hatuey fue condenado a la hoguera tras ser aplastada la rebelión nativa. Antes de ser quemado fue preguntado si quería convertirse a la fe cristiana para no ir al infierno. Entonces Hatuey pregunta:

- ¿Esos hombres blancos van también al cielo? - En alusión a aquellos que habían matado y esclavizado a sus vecinos, y robado sus recursos.
El religioso contesta:
- Sí.
Y Hatuey sentencia:
- Entonces no quiero ir al cielo.



La conquista continuó. Pánfilo de Narvaez conquistó Bayamo, Camagüey y Matanzas. En el poblado de Caonao los cronistas hablan de una brutal matanza de nativos. Tras reunirse con Diego de Velázquez en Cienfuegos se fundan enclaves estratégicos como Sancti Spiritus, San Salvador de Bayamo, Santiago de Cuba, Puerto Príncipe y San Cristóbal de La Habana.

A la isla fueron llegando pobladores procedentes de España, pero su número no era muy grande. En 1556, fecha en que La Habana es declarada capital, en Cuba había al rededor de 3000 españoles.

Si el interés primero fue el oro, cuando este recurso estuvo sobre explotado, y por lo tanto, agotado, se buscan nuevas formas de explotación.

Será a través de la agricultura y la institución de la encomienda como éstos señores llegados del otro lado del océano encuentren la forma de sacar partido a los recursos naturales de la isla; las plantaciones de azúcar, así como los cultivos de tabaco y café, junto con la producción de frutos típicos de la zona y otros introducidos (el arroz y la papa).

Los nativos trabajaban la tierra como encomendados o siervos. La encomienda es una institución que otorga la Corona por la cual un señor o encomendero adquiere derechos económicos y jurídicos sobre un territorio, que incluye recursos naturales y humanos. De modo, que los aventureros conquistadores procedentes de la península costeaban la empresa militar a cambio de adquirir estos derechos en los territorios conquistados, siempre que retribuyeran a la Corona un impuesto y reconocieran dichos territorios como propios de la Corona de Castilla. Este sistema había sido usado durante la "reconquista" de los territorios de al Andalus.


La explotación fue intensa, tanto que la población indígena disminuyó en número, lo que llevó a buscar la mano de obra esclava. De este modo se introduce la población negra en la isla de Cuba.

La Iglesia, y muy especialmente los religiosos llegados con un interés evangelizador, dieron la voz de alarma sobre la explotación contra la población nativa. Tenemos el ejemplo de Fray Batorlomé de las Casas, quien adquirió conciencia de la injusticia que se cometía tras la matanza de Caonao. Dicen las crónicas que al ser preguntado por el conquistador Pánfilo de Narvaez sobre dichos hechos, el fraile contestó "les ofrezco a usted y sus hombres al diablo".  Y la promulgación de las Leyes de Burgos como compromiso de la Corona de Castilla con la Iglesia con el objeto de limitar el maltrato sobre los nativos.



Cuba se convertiría en la base para la conquista del continente. El puerto de La Habana era el lugar de reabastecimiento de las flotas en sus travesías de España a América.
Entre otros problemas los gobernadores tuvieron que hacer frente a la piratería del Caribe. Los corsarios eran subvencionados por compañías Inglesas, Francesas y Holandesas. Ésta práctica está muy relacionada con el monopolio comercial de la Corona de Castilla sobre los territorios conquistados. Para defender a la isla de los ataques piratas se establecieron áreas defensivas en La Habana y Santiago de Cuba, dividiendo la capitalidad.
La construcción de los castillos defensivos del Morro en La Habana y Santiago están relacionados con la defensa de la isla.
EL CASTILLO DEL MORRO EN LA HABANA


EL CASTILLO DEL MORRO, SANTIAGO DE CUBA