domingo, 17 de octubre de 2010

Sara, guerrillera y "mami" de guerrillero.

El camino por la Avenida 23 nos llevó hasta el Jardín Zoológico, situado en Nuevo Vedado. Justo a la espalda se encuentra un conjunto de bloques de pisos habitados, en su mayoría, por antiguos guerrilleros de Sierra Maestra.

La Revolución les ofreció ayuda y ellos edificaron sus propias viviendas. En ese barrio vivieron gente como el Che Guevara, cuya casa está frente al Centro de Estudios, y otros guerrilleros, como Almeida. También Vilma Espín, y Celia, la hermana de Fidel y Raul.

Muchos podríais pensar que es zona privilegiada, por habitar en ella gente tan crucial para la historia de Cuba. Sin embargo, quien piense así, no conoce, en absoluto, el carácter popular y sencillo que tuvo esta revolución. Los revolucionarios, dirigentes o no, no eran considerados personas privilegiadas, de ninguna manera. Muchos de ellos, como es el caso de la familia Migueles-Oduardo, fueron antes de la revolución gente de recursos económicos. Los propios hermanos Fidel y Raul Castro cedieron las propiedades familiares para ser colectivizadas junto al resto de las tierras, durante la reforma agraria. Así mismo, hicieron los Migueles-Oduardo. Y fue un caso muy generalizado. El gobierno revolucionario ofreció a todos una indemnización, que ellos, comunistas convencidos, rechazaron. Todo por la revolución, sin pedir nada a cambio.

El portal es estrecho y la escalera acaracolada. Al igual que en la mayoría de los bloques de piso, por fuera se advierte el efecto del bloqueo, en el desgaste de la pintura. La pintura es un bien caro, al que acceden con dificultad, por lo que cuando la consiguen la invierten en mantener el interior, más que el exterior.

Subimos hasta el piso de "mami". La entrada a los compartimentos, dos en cada planta, se hace a través de una verja, que casi siempre está abierta. Esto es síntoma de la tranquilidad y la seguridad con la que viven. Por detrás de la verja hay dos viviendas, que se comunican. De modo que los vecinos llegan a adquirir vínculos familiares.

Sara nos esperaba en el interior, y nada más vernos nos abrazó con una enorme sinceridad y amor, como si fuéramos alguien muy queridas por ella, de toda la vida. Como si fuéramos hijas, o nietas, o hijas de una hermana. Todavía me emociono cuando lo pienso, aunque yo no sea emotiva. Desde ese día ella forma parte de mi familia también, es nuestra "mami" cubana, y lo será siempre.

Es una mujer muy alta y esbelta, de piel oscura y físico oriental, como Rafael. Es impresionantemente guapa, a pesar de su edad. Tuvo que ser una belleza en su juventud.

Lo primero que cabría resaltar es la hospitalidad cubana. Los vecinos de mami son un matrimonio, también ellos antiguos guerrilleros. La mujer se llama Teresa y el marido tenía un seudónimo de la época guerrillera, que no pongo en pie ahora mismo. Que me corrija Rafael, pero creo que era Ropavieja (1).
Ellos nos dieron la bienvenida, del mismo modo, cariñoso.

Nada más entrar en una casa familiar cubana, te sientes como en tu propia casa. De repente te olvidas de estar en otro país, y a tantos kilómetros, y una gran tranquilidad invade tu cuerpo, como cuando uno vuelve a su casa después de un largo periplo fuera.

El piso tiene un saloncito con un balcón adornado con plantas, que da al zoo. La pintura interior es blanca. Un pasillito te lleva a la cocina, y luego continúa hasta el resto de las habitaciones. Las viviendas son sencillas y de corte obrero como cualquier vivienda de nuestros barrios.

Nos sentamos y ella vino en seguida con unos juguitos de guayaba.

La guayaba es una fruta muy preciada allí, y fácil de conseguir en los mercados agropecuarios, de los que hablaré en otra entrega. Es verde por fuera y rosa por dentro. Su textura es extraña (para mi gusto). Tiene pipas entre su blanda carne. Y con gran sinceridad diré que saboreé el jugo, pero fui incapaz de comerla mordida, en otra ocasión. El jugo es muy dulce.

Luego se sentó con nosotros, y hablamos de sus vínculos con la Revolución. Es fundadora del PCC, y tiene su certificado firmado por Fidel, y entregado por él mismo. Nos enseñó un libro que se publicó con motivo del aniversario donde aparecen todos los fundadores. Y nos habló de su marido, el padre de Rafael, el gallego. De los primeros años de la Revolución, donde jugaron un papel crucial los municipios orientales, como Bayamo, de donde son ellos (Manzanillo). Bayamo es capital de la provincia Granma. La mayoría de los nombres de los municipios cubanos proceden de la etimología nativa. En la provincia de Granmma la Playa de las Coloradas, donde arribó el Granma, con los guerrilleros de Sierra Maestra. Y tuvieron un importante papel en la lucha clandestina, tan importante para hacer triunfar una revolución, así como en el desembarco del Granma.

También nos habló de su extensa familia, repartida por el mundo, algo muy generalizado en Cuba, ya que el bloqueo económico, y la estructura heredada de la dependencia económica, mal que afecta a toda latinoamérica, y otros continentes más subdesarrollados, les ha obligado a la emigración para subsistir. Hay familias divididas, también, desde el punto de vista de la política, y resultado de la guerra que Cuba enfrenta contra el Imperio.
Dentro de una familia cubana, como dentro de una familia española, hay diversidad de opinión en relación a la Revolución y a la política cubana, pero sienten pasión por su familia. Sara nos enseñó con orgullo las fotos de sus nietos, su otro hijo, y habló apasionadamente de ellos.
Con Sara viven Adrián, el hijo de Rafael y Celia, una amiga de la familia de toda ma vida, cuya familia vive en Italia.
Así llegó la hora de almorzar, y haciendo gala, nuevamente, de su hospitalidad, nos invitaron. Sara había preparado garbanzos con arroz, y un centro de ensalada. Como acompañamiento teníamos tostones (plátano frito) y huevos fritos. Después de comer, el delicioso y dulce café cubano. Si vais no perdais la oportunidad de traeros unos paquetes.


Tuvimos la oportunidad de conocer a Rafael, el hijo de Leandro (primo de Rafael Migueles). Es un chico modélico, que se prepara para ingresar en la Universidad. Estudiará medicina, como su padre. Hablamos con él de historia y de política. Y debo decir que me llamó la atención el interés que ponía a la conversación. Algo que no es muy normal entre los jóvenes de su misma edad por aquí, que están más interesados por estímulos materiales o tecnológicos. Comparándolo con otros jóvenes que conozco de su misma edad españoles, se advierte que es mucho más maduro y culto. Está claro que el nivel educativo en Cuba, a igualdad de condiciones, debe ser bastante más alto, pues los jóvenes cubanos suelen tener un conocimiento bastante amplio de la historia de Cuba. No tengo que decir que la mayoría de los españoles, y no solo los jóvenes, tienen un alto desconocimiento de la historia de España.
En otra ocasión hablaremos del sistema educativo cubano que ha conseguido erradicar el analfabetismo en la isla.
Poco después llegaron Adrián con su mujer, y Leandro, quien se presentó como médico cirujano y masón. Nos explicó que la masonería está muy extendida en Cuba, y que los masones tuvieron mucha importancia en la estructuración de la Revolución cubana. Requiere un nivel alto educativo e intelectual, y mucha dedicación, pues desarrollan un sistema de solidaridad entre los diversos miembros que les hace tener que participar activamente. Para ellos ser masón no conlleva ningún sentido peyorativo o oscurantista, como sí lo ha tenido en España, por herencia de la propaganda franquista.

Conversamos sobre España, y Leandro se mostró como un gran conocedor de la Guerra Civil Española. Intercambiamos impresiones sobre la transición y la "democracia" española.

Ya se hacía tarde, así que nos marchamos, prometiendo volver antes de irnos. Caminamos con Rafael en dirección a la guagua que nos devolvería a La Rampa. Pasamos por el bloque de pisos en el que tiene su vivienda Raul Castro, el cual no se diferencia demasiado del resto. Quiero decir que no está individualizada o vallada como en el caso de la vivienda del Primer Ministro Británico, ni vive en un palacio, como La Moncloa, ni en un lugar especial.

Rafael nos explicó que Raul es una persona muy humilde, que no suele acompañarse de escolta, tan solo le acompaña su hijo (2). Y muy familiar. Nos contó muchas anécdotas sobre las personalidades dispares de ambos hermanos.

A la vuelta la guagua estaba más vacía, y lena de jóvenes que salían de "marcha". Fue una jornada maravillosa, en compañía de gente maravillosa.



1. Panviejo es el nombre de guerrilla del vecino de mami.
2. Su acompañante es el nieto, y no el hijo.