jueves, 29 de diciembre de 2011

Felices fiestas a los cubanos y a todos aquellos que me siguen en mis aventuras literarias.

Ya ha pasado la Navidad y ahora llega el Año Nuevo.

Siempre había sido mi sueño estar en Cuba en Año Nuevo, debido a lo especial de la fecha, pues se conmemora cambio de año y cambio de modelo de vida.

Tal vez algunos penséis que no hay nada que celebrar, los que no compartís el modelo socialista que inspira a la Revolución Cubana, pero para mí sí, pues el 1 de Enero de 1959 se produjo el triunfo de un pueblo entero sobre la opresión que representa todavía hoy el Imperialismo Capitalista. El mismo que se está cebando sobre los pueblos del Tercer Mundo, y ahora sobre parte del mal llamado "primero".

Esa fecha supone una esperanza para todos aquellos que deseamos ver un mundo mejor, y nos demuestra que el pueblo, si quiere puede vencer unido al poder establecido.

Que le 2012 sea el año de los pueblos y no de los capitalistas y los banqueros.







miércoles, 28 de diciembre de 2011

El Siglo XVIII. Cuba, los Borbones y el mercantilismo.

Después de varios meses sin escribir, continúo mi viaje por la historia cubana, la cual comparto con vosotros a través de este blog.

La historia de Cuba está ligada de forma irremediable a la de España, sin embargo, existe un gran desconocimiento, a mi entender mutuo, sobre nuestras respectivas historias.

La necesidad de conocer mejor la historia de ésta hermosa isla me ha llevado a iniciar la segunda parte del blog.

El siglo XVIII en España es el siglo de los "Borbones", se inicia con la Guerra de la Sucesión entre 1702 y 1713, tras la muerte de Carlos II sin dejar herederos al trono.

El resultado de esta contienda supone el cambio de dinastía reinante. La dinastía de origen francés, los Borbón, sustituye a los Austria.

En relación a la isla debemos resaltar los cambios en la política exterior, concretamente la política colonial hispana.  Estos cambios están incluidos en Los Decretos de Nueva Planta.
Fueron promulgados por Felipe V, tras proclamarse monarca después de la guerra.



Era una reforma integral tanto de la política interior como exterior.

Hay que destacar las medidas tomadas para aumentar el rendimiento en la explotación de los recursos, especialmente mineros y agrarios, de las colonias, así como, la liberalización del comercio con Las Indias dentro de la Península Ibérica, acabando con los monopolios de los puertos Gaditano y Sevillano.

Los gobernadores cubanos del S.XVIII continúan centrados en dos aspectos fundamentales:

El defensivo, para afrontar el problema de la piratería. Se produce un importante aumento de la militarización de la isla, que convierte a los gobernadores en auténticos jefes militares. Poseían amplios poderes. La Habana y Santiago se llenan de contingentes procedentes de la península, y se recluta a antillanos.
Y el económico. Dentro del modelo de explotación puesto en práctica por los Borbón encontramos las disposiciones sobre el tabaco, denominadas ESTANCO.

                            (Estanco se denomina en España a los establecimientos de venta de tabaco)


Se establece un monopolio sobre la venta y producción del tabaco que impide a los productores locales y cultivadores de la hoja vender el tabaco a particulares no españoles, o de modo ajeno al gobierno de España.

Con esta medida se pretende controlar la venta del tabaco. Así, España  garantizaba para su provecho único la producción y  compra a precio barato de tabaco a los cultivadores, para venderlo posteriormente en Europa a precio más caro.

Ésta medida llevó a la ruina a muchos productores de tabaco que finalmente decidieron, tras numerosas protestas, reunirse en Santiago de las Vegas, y acordar pasar a la acción.


Los cultivadores marcharon a La Habana, armados, y rodearon la capital durante días, impidiendo que los alimentos y productos de primera necesidad llegara a los contingentes de soldados acantonados en La Habana.

En 1917 el gobernador Vicente Raja se vio obligado a renunciar y marchar a España. Por un tiempo se abole la medida del Estanco, que fue restaurada por su sucesor, Gregorio Guazo Calderón, tras hacer algunas concesiones a los cultivadores, aunque éstos en su gran mayoría no aceptaron la medida y volvieron a protestar, siendo sofocada la protesta por el ejército.

                                                                 GREGORIO GUAZO

El monopolio sobre el tabaco se extiende a otros productos. Un ejemplo de ellos es la creación de la "Real Compañía de Comercio de La Habana" en la que participa Felipe V.

Estos monopolios limitan la capacidad de los productores locales de vender sus productos a particulares ajenos a dicha compañía, lo que impedía el desarrollo de sus cultivos y producciones.

Carlos III suprimiría la Real Compañía de Comercio y en 1778 se declararía libre el comercio con todos los puertos de España y Canarias. Esta apertura favorece a los productores los cuales aumentan la producción.

Otras medidas fueron de corte fiscal (aumento de los impuestos). Se establecen impuestos sobre la venta de inmuebles, esclavos, ganados, miel, la zambumbia (una bebida).

El aumento de la población y de las actividades hizo necesario el establecimiento de algunos servicios esenciales, así nace el Servicio de Correos y la Intendencia de Hacienda y Administración de Tierras.

La política bélica del Imperio Hispánico afectó a la isla por la oposición de las demás potencias Europeas al monopolio sobre el comercio con las Américas.

Durante la Guerra de los Siete Años (1756-1763), La Habana fue tomada por un cuerpo expedicionario inglés, por lo que la isla se mantuvo como posesión británica once meses.
El periodo británico se caracterizó por el desarrollo del comercio de esclavos, se introduce un enorme número de población de raza negra, como mano de obra esclava, de manos del comercio inglés.

La Guerra de la Indepencia  convierte a la Isla en productora y proveedora de armas y productos alimenticios a las colonias americanas en conflicto.

La Independencia de Haití, y el posterior hundimiento de la industria azucarera por acción de la potencia franca, convierte a Cuba en la principal productora de azúcar del Caribe.

En términos generales podemos considerar el S.XVIII cubano como un siglo de crecimiento en el plano económico, ya que, a pesar de las dificultades por los monopolios que afectaban gravemente a la producción local, el cultivo del tabaco y del azúcar van a alcanzar un gran desarrollo. En 1713 se establece el Real Arsenal de La Habana (astillero).Sin embargo, fue un crecimiento desigual, que no afectó a todas la regiones.